Situado en Sayulita, en el sur del estado mexicano de Nayarit, este proyecto residencial consta de dos viviendas adaptadas a la pendiente natural del terreno. Aunque ambas comparten un mismo lenguaje arquitectónico y materialidad, cada una responde de forma diferente a la topografía y al contexto circundante, generando experiencias espaciales distintas dentro de un marco de diseño coherente. Con una rotación sutil en planta, cada casa enmarca vistas hacia las colinas ondulantes y el horizonte marítimo, al tiempo que preserva la privacidad respecto a las propiedades vecinas.

Construidas con una combinación de muros de estuco y un sistema estructural expuesto, las casas buscar el equilibrio entre materialidad cruda y una simplicidad refinada. Cada vivienda cuenta con tres dormitorios y un estudio, además de amplios espacios comunes que incluyen una cocina, comedor y sala de estar de planta abierta. Las terrazas y las azoteas amplían fomentan la conexión continua entre el interior y el exterior.

Un elemento distintivo del proyecto es la palapa que corona cada casa, una construcción tradicional reinterpretada con un enfoque contemporáneo, estableciendo un vínculo directo con la arquitectura vernácula de la región.