En la década de 1950, el municipio de New Canaan, se convirtió en el campo de pruebas donde reconocidos arquitectos como Philip Johnson o Marcel Breuer construyeron viviendas unifamiliares que todavía se conservan. El proyecto de renovación de esta casa, diseñada por Joe Black Leigh en 1956, hereda, por tanto, el espíritu de la arquitectura de cristal de la época.

Una nueva pieza se conecta mediante un pasaje transparente al volumen existente, transformando así la posición aislada original y enmarcando espacios íntimos dentro del bosque. Además de romper la simetría de la casa, la renovación altera ligeramente su carácter mediante una pantalla de lamas de madera que transforman la transparencia absoluta de la década de 1950, en una transparencia sutil o íntima. Una serie de pilares metálicos elevan el forjado de la ampliación sobre la pendiente descendiente del terreno, manteniendo todos los espacios en la misma cota. La planta en forma de L, considerada un prototipo de la arquitectura tradicional japonesa, permite que el espacio fluya entre los dos ejes y crea una sensación de levedad en las esquinas. Este efecto se intensifica desplazando ligeramente la posición de las columnas en los extremos para mejorar la transparencia.