El danés Bjarke Ingels, fundador de la firma BIG, dio a conocer su diseño de ciudad flotante sostenible y asequible para 10.000 habitantes en la sede de la Organización de las Naciones Unidas de Nueva York. El concepto para Oceanix, una compañía que desarrolla formas innovadoras de construir sobre el agua, ha sido realizado con la colaboración del Center for Ocean Engineering del MIT (Massachusetts Institute of Technology) y el Studio Other Spaces (Olafur Eliasson y Sebastian Behmann), entre otros.

El objetivo de Oceanix City es proporcionar un entorno habitable en alta mar a poblaciones amenazadas por fenómenos meteorológicos extremos o por el aumento del nivel del mar, que se espera que el año 2050 afecte al 90% de las ciudades costeras del mundo. Diseñada para soportar huracanes de categoría cinco, cada pequeña composición hexagonal de islas modulares contiene 12 hectáreas y está destinada a acoger a 1650 habitantes, uniéndose para formar un anillo-archipiélago que puede ampliarse. Las piezas se construirían en tierra y luego se remolcarían al mar, donde se anclarían. Los edificios de cada barrio no podrían superar los siete niveles para crear un centro de gravedad bajo y resistir el viento. Oceanix City incorpora además sistemas para obtener energía renovable —como turbinas acuáticas y eólicas o paneles solares— producir alimentos y gestionar los residuos.