Asamblea Nacional, Kuwait
Jørn Utzon 

Asamblea Nacional, Kuwait

Jørn Utzon 


Hasta la década de 1930, Kuwait seguía siendo una ciudad compacta con edificios de una y dos plantas dentro de la antigua muralla de la ciudad, pero el descubrimiento del petróleo desencadenó un crecimiento explosivo. Cuando en 1961 declaró su total independencia de la protección británica, el emir propuso la formación de un parlamento democrático y convocó un concurso para proyectar la Asamblea Nacional.

La propuesta de Utzon se inspira en el paradigma oriental del bazar, reinterpretado en clave contemporánea. Las diferentes partes del programa ocupan módulos de distinto tamaño que se disponen alrededor de pequeños patios conectados a un eje central. La orientación es tan sencilla como abrir un libro y encontrar un índice con epígrafes. La calle principal comienza bajo una marquesina de entrada y culmina en una gran plaza cubierta junto al océano. Frente al intenso sol de Kuwait, este espacio en sombra se concibe como un lugar de reunión que suaviza la transición entre la trama urbana de la ciudad y el paisaje natural.

Aunque finalmente se construyó una distribución fija, los primeros bocetos dejaban abierta la posibilidad de que el edificio creciera siguiendo un sistema modular a partir de la calle central dentro de un recinto previamente delimitado, reproduciendo en miniatura la organización homogénea e introspectiva de la ciudad histórica. El sistema constructivo también refleja la pureza de la arquitectura tradicional islámica pero, al mismo tiempo, lleva al límite las posibilidades del hormigón prefabricado mediante un método innovador. El edificio se concibe como un kit de piezas en el que todos los elementos se diseñan para expresar la carga que soportan y el espacio que cubren. A través de un catálogo de 150 tipos básicos, se construyen un total de 12.800 elementos que se ensamblan entre sí mediante conectores metálicos. La geometría semicircular de los pilares y las vigas, así como el sistema de cables de acero pretensado, ayudan a minimizar el espesor y la cantidad de material necesarios. Sobre la trama uniforme de tres alturas, las cubiertas del Parlamento y la plaza se elevan sobre el resto como si fueran la tela de un refugio beduino. Por su singularidad, requieren un sistema de construcción específico a partir de vigas cajón con sección en forma de U y un panel de cerramiento superior.

Según el proyecto original, el acabado de todos los elementos era el propio hormigón visto; sin embargo, tras la Guerra del Golfo en 1991 el edificio quedó parcialmente dañado y se pintó de blanco.