Peter Frankopan es profesor de Historia Global en Oxford, y sus obras tienen la dimensión que corresponde a su cátedra planetaria. The Silk Roads: A New History of the World fue un bestseller que en 2015 procuró ampliar la historia del mundo a zonas como el Asia Central poco tratadas en los relatos convencionales; The New Silk Roads: The Present and Future of the World extendió en 2018 su proyecto con la ambición que expresa su subtítulo; y en 2023, con The Earth Transformed: An Untold History, aborda la historia medioambiental del globo, desde el Big Bang hasta la guerra de Ucrania, con un mamotreto de 736 páginas del que ha excluido más de 200 páginas de notas que solo pueden consultarse en su sitio en la red.
La escala titánica del volumen y la prosa ágil de su autor lo convertirán en una obra de referencia sobre la influencia del clima y los desastres naturales en las transformaciones políticas, económicas y sociales que ha experimentado la humanidad, y ello pese a que no es, como afirma «una historia no contada», porque son numerosos los libros que han abordado el tema, desde el muy popular Guns, Germs, and Steel: The Fates of Human Societies que en 1997 publicó Jared Diamond —al que ni siquiera cita en el texto— hasta el cúmulo de aportaciones a la Big History y la Deep History que se reseñaron aquí en 2019 (‘Grandes historias’, Arquitectura Viva 219). Dos menciones episódicas a Braudel y Duby son casi las únicas indicaciones de sus deudas con otros historiadores, quizá obligado por el empeño en desembarazar de andamiaje académico un texto dirigido esencialmente al público general, que hallará en sus páginas un rico acopio de datos y anécdotas, siempre bien documentadas pero no en todos los casos enhebradas en un relato de arquitectura consistente.
De hecho, más bien que una gran historia, The Earth Transformed es una acumulación ingente de historias superpuestas, agrupadas de forma vagamente cronológica en 24 capítulos, que se inician argumentando de qué manera los cambios climáticos permitieron el surgimiento de la vida en el planeta y se cierra en modo ominoso con una conclusión redactada durante el verano extremo de 2022, donde añade al cambio climático otros ‘horrores’ que pueden amenazar la existencia de la humanidad durante el siglo, incluyendo el conflicto nuclear, pero también las guerras del agua, las tormentas solares, el impacto de asteroides y, sobre todo, la actividad volcánica. Y citando a una fuente gubernamental británica, afirma que el problema del clima no lo resolverá la acción humana, sino la propia naturaleza, reduciendo la población de forma catastrófica mediante el hambre, la enfermedad o el conflicto. «Quizá lleguemos a ello por medios pacíficos, pero un historiador no apostaría por ese desenlace».
Para alguien que, como cuenta en la introducción, vivió durante mucho tiempo con una bolsa al lado de la cama con material de supervivencia —incluyendo chocolate, guantes de lana y una navaja suiza— es una conclusión esperable. Pero antes de llegar a ella, el lector puede disfrutar con el relato del periodo cálido romano o el medieval, la Pequeña Edad de Hielo del siglo XVI al XVIII, los orígenes climáticos de la Gran Divergencia que separó a Occidente del resto del mundo, y de la Pequeña Divergencia que abrió una grieta entre el norte y el sur europeo, amén de la importancia de las plagas de langostas, las epidemias de cólera o la explotación del guano, por no mencionar el vínculo entre el cultivo de limones en Sicilia para prevenir el escorbuto en las tripulaciones marítimas y el surgimiento de la mafia, o el pronóstico de la desaparición de la dieta mediterránea o de «las famosas discotecas de Ibiza» a medida que el clima de la región sea más tórrido. En todo caso, y más allá de las informaciones anecdóticas o útiles que pespuntean el texto, la obra de Frankopan tiene el mérito de compendiar un centón de investigaciones singulares, y sobre todo de ensanchar nuestra mirada recorriendo lugares habitualmente ignorados por las historias canónicas de Occidente.