Desde que se establecieron los principios del Movimiento Moderno repetimos una y otra vez las mismas viviendas, aunque durante este largo periodo se hayan producido numerosos cambios sociológicos y tecnológicos que justifican la aparición de alternativas a los programas y a los métodos constructivos. El Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña (ITeC), en colaboración con la Dirección General de Arquitectura de la Generalitat catalana, se propuso aportar su granito de arena para alterar el curso de este decepcionante panorama, y recurrió para ello a la colaboración de un nutrido grupo interdisciplinar de expertos. Su diagnóstico se publicó primero en catalán y ahora se ha traducido al castellano, revisado y ampliado.
Sin duda, lo más valioso de este trabajo es que reúne y analiza aspectos muy distintos, proporcionando una visión global. Xavier Sust, que se encarga de redactar las conclusiones de un primer apartado dedicado a los aspectos programáticos, e Ignacio Parido, responsable del segundo, dedicado al proyecto y la técnica, adoptan un enfoque práctico, identificando los principales factores de resistencia al cambio —la oferta y la demanda son conservadoras, la construcción es convencional, y la normativa resulta demasiado restrictiva y homogeneizadora—, y apuntan a partir de ellos posibles caminos para adecuar la vivienda a la realidad contemporánea. Está claro que los arquitectos no pueden enfrentarse solos a esta tarea, por eso el libro debería circular también entre promotores, asociaciones de vecinos y constructores. La conciencia colectiva puede mover montañas.
