En todo hay una parte de suerte. Yo tuve la de nacer bizco, y por ello me sentí expulsado de la sociedad con tanta frecuencia que no tuve más remedio que emplear algunas de las facultades con las que toda persona está dotada. Hasta entonces, las circunstancias habían frustrado su uso hasta el punto de quedar congeladas, de modo que sólo determinadas situaciones lograron encenderme lo suficiente como para descongelarlas y volver a ponerlas en práctica.

R. Buckminster Fuller, Utopia or Oblivion

Richard Buckminster Fuller Jr. nació en 1895 en Milton, Massachusetts; sus padres eran Caroline Wolcott y Richard Bukminster Fuller Sr., empresario importador de pieles y té de Argentina y la India respectivamente. Bucky era muy corto de vista y hasta que no cumplió cuatro años no le pusieron gafas adecuadas. Años más tarde, recordaría cómo su experiencia inicial del mundo había sido un conjunto de contornos difusos y cómo siendo pequeño empezó a pensar en términos de patrones generales en lugar de concentrarse en los detalles. La familia tuvo cuatro hijos: Leslie, Bucky, Wolcott y Rosie, y disfrutaban de una posición económica desahogada, de clase media-alta, al menos hasta 1907, año en que el padre sufrió el primero de una serie de ataques que acabaron finalmente con su vida en 1910. El empeoramiento de la salud del padre y el de la economía doméstica fueron a la par. Al ser el hijo mayor, Bucky hubo de asumir las duras tareas domésticas, pues su madre no podía permitirse tener servicio. Bucky cursó la enseñanza secundaria en la prestigiosa Milton Academy entre 1904 y 1913, aunque «en comparación con los otros muchachos, Bucky estaba en desventaja. Al carecer de recursos no podía procurarse buenos trajes ni otros elementos que disimularan su apariencia desgarbada. Sus grandes y gruesas gafas aumentaban el tamaño de sus ojos, y su cabeza era desproporcionada para el cuerpo, por lo que su aspecto era el de un búho sabiondo», explica Lloyd S. Sieden en Buckminster Fuller’s Universe...
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