(1919-2002)

Sergio Bernardes, el eslabón más joven de la escuela de modernos brasileños que encabezaron Lucio Costa y Óscar Niemeyer, fallecía el 15 de junio, a los 83 años. Titulado en 1948, forjó su reputación a partir de las numerosas viviendas unifamiliares que construyó en los alrededores de Río de Janeiro, una de las cuales —la encargada por Hélio Cabral— le valió en 1954 el gran premio de la Bienal de Venecia. El empleo de materiales locales, el protagonismo de la naturaleza y el uso de soluciones ligeras y técnicamente avanzadas caracterizan su obra, que propone una aproximación a la vez regionalista y tecnológica al hecho constructivo. El Pabellón de Brasil en la Feria Mundial de Bruselas de 1958 resume estos principios con una cubierta ligera extendida sobre un jardín diseñado por su compatriota Roberto Burle Marx. Su pasión por la naturaleza le llevó a interesarse por la dimensión ecológica de las grandes ciudades, y a fundar en 1979 el Laboratorio de Investigaciones Conceptuales, llegando a proponer una serie de torres helicoidales a las afueras de Río para frenar el crecimiento en mancha de aceite de la ciudad y la consiguiente destrucción del paisaje del litoral costero.