Sin renegar de los recursos que han procurado reconocimiento internacional a compatriotas de generaciones anteriores, los suizos Pascale Guignard (1969) y Stefan Saner (1965) se mantienen fieles a la tradición de la ETH de Zúrich —donde ambos estudiaron— con cuerpos de geometría elemental que confían su presencia al tratamiento abstracto y matérico de la envolvente.

Asociados desde 1997, los concursos han sido hasta ahora su principal campo de acción, y sus propuestas para acoger tanto programas residenciales como dotacionales han sido premiadas en varias ocasiones. Así, la residencia estudiantil de la Bülachstrasse propone tres volúmenes entre abedules para coser las distintas estructuras urbanas que concurren en el lugar, contraponiendo en el interior de los apartamentos un espacio fluido y común —formado por la entrada, el salón y el distribuidor— a la estructura celular de las habitaciones. La flexibilidad de usos guió el proyecto del bloque en altura Hegianwand en Zúrich. Con estancias de tamaño similar comunicadas entre sí mediante elementos correderos, se quiere posibilitar distintas formas de vida a partir de una sola planta: desde el profesional liberal —que vive y trabaja bajo el mismo techo— hasta la familia tradicional, pasando por el grupo de estudiantes que comparte piso. Su contorno —fragmentado en un cuerpo en L y otro en U— obedece a la secuencia de espacios abiertos que respeta la ordenación paisajística del entorno al tiempo que potencia las vistas hacia el lago y la ciudad. La caracterización de los vacíos entre bloques—como el patio, la pradera de juegos o la pista deportiva— es también el tema de la escuela primaria en Niederhasli, definida a partir de piezas aisladas que facilitan una ejecución por fases. Haciendo gala de una mayor libertad formal, el centro comunitario en el parque Aussersihl de Zúrich exhibe un perímetro sinuoso semejante al del tocón de un árbol, con lamas verticales de madera y cajones de cobre enmarcando las ventanas...[+]