El arquitecto barcelonés Ricardo Bofill, en una imagen de archivo. (José María Alguersuari / Propias)

Ricardo Bofill Levi, el arquitecto barcelonés que realizó proyectos para medio centenar de países del mundo, de Francia a Estados Unidos, de Argelia a China, falleció este viernes a los 82 años, tras sufrir en los últimos tiempos varios procesos cancerosos y, también, graves accidentes de esquí y de automóvil. El pasado septiembre, cuando fue investido doctor honoris causa por la UPC en la basílica de Santa Maria del Mar, parecía en relativa buena forma. Pero ayer se apagó, poco tiempo después de que falleciera, en noviembre pasado, su colega Oriol Bohigas, padre de la nueva Barcelona, con el que mantuvo a lo largo de toda su carrera una cordial, pero afilada rivalidad.

La trayectoria cosmopolita de Bofill tiene una fecha clave en 1957, todavía en pleno franquismo, cuando fue expulsado de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona debido a sus actividades políticas, lo que le obligó a salir del país y proseguir sus estudios en Suiza. Ese traslado marcaría su existencia, reflejada en la esquela remitida a este diario al emprender su viaje final, en la que se autodefine con estas palabras: “nómada, sigo siendo nómada”...

La Vanguardia: Muere Ricardo Bofill a los 82 años, el arquitecto barcelonés más internacional