Rafael Moneo
Tudela, 1937
Cuando conocí el estudio madrileño de Rafael Moneo en El Viso me dio la impresión de entrar en un taller de maquetas. A la sazón el arquitecto estaba trabajando en un proyecto para Barcelona, bastante venturiano de factura y de intención. Tuve la impresión de que el navarro componía bodegones. Y tal vez por eso, en este caso, la arquitectura es apenas un bodegón dentro del cuadro. Algunas formas de Moneo se encuentran sobre la mesa, como una tabla de quesos. Son, como dice la dama, pruebas de la extravagancia de su autor... a pesar de las cuales, el Barón ha dado su visto bueno al arquitecto. La viñeta está montada sobre la analogía de los personajes del proyecto de la Fundación Thyssen con los del Garaje Hermético, especialmente con sus dos grandes seductores, el Mayor Grubert y Damalvina. El primero, un intrépido conquistador, a la vez sabio y soldado, calculador y decidido como un alquimista. Y la segunda, una mujer de mundo dispuesta a rendir a sus pies a los poderosos, una cortesana ambiciosa. Ambos se han convertido para la ocasión en el arquitecto y la baronesa, a su vez dos indiscutibles estrellas.
El Garaje Hermético de Jerry Cornelius es un clásico. Una historia, por así decir, sin principio ni final, anverso ni reverso —como la cinta de Moebius—, sin siquiera un argumento ordenado. Va cambiando al tiempo que alcanza una riqueza visual realmente extraordinaria. Es un clásico cómic tardío, lleno de citas gráficas y esotéricas al gusto de su autor. Y en cierto modo, El Garaje es un antecedente para esta serie de ‘Historietas’, que es una serie de asociaciones libres de piezas tomadas de mundos formales diferentes. Esta viñeta es como las extrañas secuencias de El Garaje que transcurren en unos interiores oscuros y anónimos, sin los grandes decorados de Moebius. Son unas habitaciones oníricas en las que al entrar se cambia la dimensión del mundo, algo que tiene bastante que ver con nuestro arquitecto. Habitaciones como de cuadro de Magritte, con el tiempo detenido o transmutado. En esa habitación número 6 entra el Mayor-Moneo, provisto del maletín que contiene el elemento maravilloso. Y encuentra una nueva aventura de la que naturalmente saldrá airoso gracias a sus artes mágicas.