El Consejo Internacional de Museos (ICOM) aprueba en su 26ª Conferencia General en Praga una definición después de años de crisis de identidad y controversias.
Hubo fumata blanca y la comunidad museística internacional respiró tranquila: ya está claro lo que es un museo. La mayoría de las personas que han ido a un museo saben lo que es, pero definirlo no es tan fácil. En eso ha estado embarcado el Consejo Internacional de Museos (ICOM, por sus siglas en inglés) en los últimos años, no sin polémicas y disputas: la definición propuesta en la conferencia general de la organización en Kioto de 2019 no fue aprobada. El pasado miércoles en Praga, en la 26ª conferencia general, la historia fue diferente: un 92% de los votantes estuvieron a favor del nuevo texto. “Es una mayoría abrumadora: ¡casi unanimidad!”, exclamaba orgulloso tras la votación el presidente saliente del ICOM, Alberto Garlandini.
Son 71 palabras en español, y dice así: “Un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos”...
El País. Fumata blanca: ya se sabe lo que es un museo del siglo XXI