Norman Foster
Desde 1981, la Fundación Príncipe de Asturias otorga sus galardones a personalidades destacadas por su trayectoria en los campos de las artes, las letras, la investigación o el deporte. En su 29ª edición, el premio de las Artes se ha concedido al británico Norman Foster, «cuya obra de alcance universal conjuga la calidad estética, la reflexión intelectual y el diálogo entre territorio y ciudadanía, a través de un original dominio del espacio, la luz y la materia» en palabras de jurado. Foster se convierte así en el cuarto arquitecto en recibir la distinción española más prestigiosa, tras el brasileño Óscar Niemeyer, que lo obtuvo en 1989; Francisco Javier Sáenz de Oíza, en 1993; y Santiago Calatrava, ganador en 1999. Paradigma de la era global, el despacho que preside en Londres, Foster+Partners, tiene obra en todos los continentes, si bien en los últimos años destaca su presencia en China (su aeropuerto de Pekín es el mayor edificio del mundo) y en Abu Dhabi, donde desarrolla el Mercado Central y Masdar, una nueva ciudad que será la primera con balance energético cero. Norman Foster ya había sido merecedor con anterioridad de otros importantes galardones, como el premio Pritzker en 1999, y el Praemium Imperiale en 2002.