Batiendo a edificios más modestos como la Galería de la Tate en Cornwall, el Cementerio judío de Bushey o una guardería y centro comunitario en Cambridge, Norman Foster se ha hecho con el Premio Stirling 2018 por la sede de Bloomberg en Londres. Situado en el corazón de la City londinense, el edificio, cuyo coste ha sido de 1.300 millones de libras y del que recientemente hemos dado cuenta en estas páginas (véase Arquitectura Viva 208), se inserta con habilidad en una complicada parcela triangular en cuyo subsuelo se encontraron restos romanos (ahora expuestos en el sótano del inmueble). El volumen, además, se faceta para atenuar su impacto visual, se modula con poderosas lamas de bronce, y, finalmente, se organiza en torno a un atrio por mor de la iluminación natural y la orientación de los usuarios.