Norman Foster

La Asociación de Bellas Artes de Japón celebró su centenario creando en 1989 el Praemium Imperiale, que reconoce anualmente las contribuciones de artistas de todas las nacionalidades y todos los campos creativos al progreso cultural de la humanidad. En una ceremonia celebrada en Tokio el 23 de octubre recibieron este galardón el pintor polaco Sigmar Polke, el escultor italiano Giuliano Vangi, el músico alemán Dietrich Fischer-Dieskau, el director de cine francés Jean-Luc Godard y el arquitecto británico Norman Foster. Reconociendo el talento como constructor del autor del Hong Kong and Shanghai Bank y las innovadoras aportaciones a la arquitectura del último tercio del siglo xx que supusieron proyectos como las oficinas de Willis, Faber & Dumas o el Centro Sainsbury de Artes Vi-suales, la asociación japonesa prefirió destacar su sensibilidad para intervenir en contextos históricos, citando expresamente las Sackler Galleries de la Royal Academy, el patio del British Museum y el Reichstag berlinés. Éste debe haber sido un premio especial para Foster, más habituado a recibir aplau-sos por los hallazgos estructurales de sus rascacielos y por la claridad funcional de sus aeropuertos.