Óscar Niemeyer
A pesar de ser uno de los arquitectos más longevos del planeta, la obra de Niemeyer mantiene intacta una enorme capacidad de seducción que le ha hecho merecedor de un nuevo premio, el que concede la Japan Art Association en la categoría de arquitectura. Nacido en Río de Janeiro en 1907, Niemeyer inició su carrera en el despacho de Lucio Costa, quien ejerció una especie de magisterio diferido entre el joven arquitecto y Le Corbusier, a quien consideraba «el fundador de la arquitectura contemporánea». Aunque sus obras se extienden por cuatro continentes, Brasil es el verdadero ‘continente’ físico y espiritual de su obra, de la misma forma que Brasilia, el Chandigarh latinoamericano trazado de nueva planta por Costa, es la ciudad ‘sagrada’ de su arquitectura. Su trayectoria profesional, tan dilatada que bien podría corresponder a dos vidas, sufrió un punto de inflexión en 1964 tras la caída del gobierno de Goulart, lo que finalmente determinó su exilio a Francia y el inicio de un fructífero periodo de viajes e intercambio cultural. En la actualidad, un Niemeyer activo y exigente, compagina nuevos proyectos con la singular tarea de conservador, en exclusiva, de sus propios edificios.