Frei Otto
Tras serle otorgada la medalla de oro del RIBA en 2005, la sucesión de distinciones en reconocimiento a la trayectoria de este ingeniero y arquitecto alemán de 81 años continúa este año con el Praemium Imperiale, concedido por la Japan Art Association. Después de la II Guerra Mundial, durante la cual combatió como piloto, Otto cursó sus estudios en Berlín y Virginia. En Estados Unidos conoció a figuras que le influirían en su obra, como Frank Lloyd Wright, Eero Saarinen o Mies van der Rohe. En 1964 empezó a impartir clases en la Universidad de Stuttgart, donde fundó ese mismo año el Instituto de Estructuras Ligeras. Allí inició su investigación multidisciplinar con físicos, biólogos y filósofos para inferir la óptima relación entre ingeniería y arquitectura, forma y función. Una intensa observación de la naturaleza, así como distintos experimentos con la espuma del jabón, pronto fructificaron en piezas como el pabellón alemán en la Exposición Universal de Montreal en 1967, o la cubierta del Estadio Olímpico de Múnich en 1972. Entre sus proyectos recientes destaca su colaboración con Shigeru Ban en el diseño del pabellón de Japón para la Exposición de Hannover en el año 2000.