Paisaje y materia en la nueva China
Un edificio solo en el paisaje, construido con madera, vidrio y hormigón armado, y que tiene al infinito abierto frente él. Se ha levantado con proporciones armoniosas y geometría sencillas. Por detrás deja intuir su sección interna, mientras que por delante se abre generosamente hacia el horizonte y la extensión azul de agua. Las imágenes sugieren que se trata de un lugar absoluto, fuera del tiempo, poderoso sin resultar arrogante, habitante de una tierra virgen donde el diálogo entre la naturaleza y la arquitectura se produce con claridad.
El edificio es la Biblioteca en la costa y se construyó en 2014 en la provincia de Hebei, frente a la bahía de Bohai, a unos pocos cientos de kilómetros de Pekín, la metrópolis de veinte millones de habitantes. Se trata de una obra que funciona como un icono un tanto extraño para nosotros, los occidentales, en la medida en que no se corresponde con ninguna de las postales que se han venido difundiendo durante las últimas décadas, donde Pekín y el resto de grandes ciudades chinas se muestran como megalópolis de gran crecimiento que no han mantenido sus lazos ni con la historia milenaria del país ni tampoco con la escala humana...[+]