(No) es elemental
Gran parte del trabajo de Alejandro Aravena, ya sea diseñado por él individualmente o con el grupo Elemental, representa un ‘momento eureka’ que surge tras una atenta consulta con el cliente sobre el programa, cuando el arquitecto llega a una respuesta sencilla, aunque no necesariamente intuitiva, para la cuestión planteada. La solución puede tomar la forma de una silla, un edificio o un paisaje, pero nunca es lo que se esperaba.
Tras examinar las peticiones de los usuarios para el centro informático de la Universidad Católica, resultó que los espacios de trabajo debían mantenerse en penumbra pero, a la vez, bien iluminados. En lugar de regular la iluminación en el interior, Aravena propuso disponer contiguamente varios espacios con contraste lumínico. De la misma forma, la escasez de presupuesto para las viviendas sociales en Iquique hizo que Elemental y el cliente llegasen a la conclusión de que sólo disponían de la mitad del capital necesario para el proyecto. Así que Aravena propuso entregar la mitad de una casa de calidad que el cliente se pudiera permitir, en lugar de una casa entera que no estuviera a su alcance. «Si no puedo resumir el concepto del diseño convincentemente por teléfono, entonces sé que es una mala idea», dice...[+]