Músculo metálico
«No parece que el Pompidou haya sido un simple fogonazo, porque el edificio Lloyd’s da la sensación de saber exactamente de donde viene y adónde va: el espacio amplio y esencial, la tecnología de las condiciones de borde, la organización con pilonos a la manera de Kahn, la expectativa de que el lenguaje se vaya refinando desde el Pompidou hasta la fábrica Fleetguard en Quimper, pasando por la fábrica INMOS en Gales. (...) Richard Rogers tiene una cabeza sorprendentemente rápida. Es sistemáticamente optimista. Se abre camino entre las sandeces y las trivialidades que hacen perder el tiempo. Habla con un ritmo muy rápido y entrecortado; el final de algunas palabras se pierde, y no importa: el principio de las palabras transmite el mensaje. Sus edificios tienen esa misma cualidad entrecortada. Son conceptualmente febriles. Se puede sintonizar con ellos. Dependen en gran medida de lo ingenioso de la junta mecánica.»
Peter Cook en Richard Rogers + Architects, 1985.[+]