Centro Maggie’s en Londres

Rodeado por el inhóspito complejo del Hospital Charing Cross en Hammersmith, Londres, el nuevo Centro Maggie para afectados de cáncer —obra del estudio de Richard Rogers— ha sido merecedor del premio Stirling 2009, concedido por el RIBA y la revista The Architect’s Journal al mejor edificio del año. Diseñado como un pabellón rectangular de dos plantas y carácter casi doméstico, el centro consigue crear una reconfortante atmósfera de calma y bienvenida donde prestar atención médica y apoyo psicológico a enfermos, familiares y amigos. La propuesta consta de cuatro elementos: un muro que envuelve sus cuatro lados y lo protege de su situación expuesta; la cocina, un espacio central que constituye el corazón del proyecto; los anexos del espacio principal, concebidos como salas de reuniones, espera y consulta; y una cubierta flotante que sobresale del muro perimetral, y que funciona como cierre de los espacios centrales y como protección de los pequeños patios situados entre el edificio y el propio muro. En el exterior la construcción se rodea árboles, lo que permite filtrar el ruido y la contaminación de los alrededores y ofrecer un fondo de verdor a las vistas desde el interior.