Mínima intensidad

29/02/2000


«Es preciso ver que la arquitectura de Alejandro de la Sota —tan delicada al detalle, tan relajada en lo fragmentario y en la aceptación de lo concreto— se origina en un movimiento que va de lo general a lo particular (...) La naturaleza de la abstracción que presenta el Gobierno Civil [de Tarragona] es directa, corresponde a una imagen formulada de una sola vez; es una aparición repentina más próxima a Malévich que a Mondrian (...) El gimnasio del Colegio Maravillas sería uno de esos casos en que lo aparentemente empírico esconde una formulación rotunda. El gimnasio es, en lo esencial, un espacio ganado al brusco corte topográfico y adjetivado, en correspondencia con la actividad deportiva que alberga, por la luz y el aire (...) Estas obras crecen ante nuestros ojos porque están hechas de imágenes memorables y de emociones profundas que al nacer fueron nuevas, no renovadas, y esto hará que que mantengan siempre su novedad y su frescura originales.»

J. Navarro Baldeweg, ‘Una laboriosa abstracción’, Arquitectura Viva 3 (1988).[+]


Etiquetas incluidas: