(1914-1998)
La documentación de época y el levantamiento de los edificios eran los mejores instrumentos para el estudio y conservación del patrimonio histórico, a los que dedicó su vida el arquitecto Luis Cervera Vera, que murió en Madrid el 25 de agosto, a la edad de 84 años. La catedral de Astorga, la catedral y los colegios de Santa Cruz y San Gregorio de Valladolid, las iglesias de Santa María de Fromista y de la Lugareja, las murallas de Madrigal de las Altas Torres y las plazas de Arévalo y Ducal de Lerma se cuentan entre los monumentos que restauró; El Escorial y Juan de Herrera, al que dedicó más de cincuenta textos monográficos con minuciosas precisiones biográficas y artísticas, fueron los principales objetos de su trabajo investigador, a través de los cuales se interesó por Vitruvio y la tratadística española del Renacimiento. Miembro de varias academias de Bellas Artes, entre ellas la de San Fernando, de la Academia de la Historia y de la Hispanic Society de Nueva York, Cervera Vera fue asimismo un notable bibliófilo. Fruto de su apasionada dedicación a la historia son más de doscientas publicaciones, la última de las cuales se acabó de imprimir pocos días antes de su fallecimiento.