Ligado a Aldo Rossi desde 1983, cuando fotografió el Cementerio de San Cataldo para la revista Lotus International, Luigi Ghirri (1943-1992) mantuvo hasta su muerte un fructífero diálogo con el maestro milanés, con quien compartía un mismo interés por investigar las formas de representar la realidad. Escritor, editor y profesor además de fotógrafo, el artista italiano enfocó su trabajo en los paisajes y su transformación artificial. Sus imágenes, que fueron derivando desde lo conceptual hacia lo simbólico, fueron reconocidas por el propio Rossi: «Son ‘algo nuevo’ que solo un artista es capaz de reconocer. Y veo en ellas algo que yo buscaba, y que nunca había encontrado»...[+]