La pandemia deja otra moda: los búnkeres de lujo
Durante el confinamiento, los hogares se convirtieron en un refugio. Si bien la sensación de encierro dejó momentos duros en la mayoría de los casos, las paredes fueron, a su vez, una barrera protectora frente a lo desconocido que estaba ocurriendo fuera. Esta necesidad de protección no va a desaparecer de un día para otro del imaginario colectivo: la creciente incertidumbre geopolítica, que se suma a la sanitaria, ha avivado la demanda de búnkeres entre aquellos que buscan una mayor sensación de seguridad.
La tendencia se desarrolla especialmente en Estados Unidos, donde existe un movimiento conocido como preparacionismo –en el que se calcula que participa alrededor del 3% de la población–, formado por individuos que se preparan activamente para posibles emergencias, que van desde la alteración del orden público a las catástrofes medioambientales...
Cinco Días. La pandemia deja otra moda: los búnkeres de lujo