Al frente de la nueva edición de la gran cita de Kassel, los indonesios Ruangrupa no pretenden cambiar solo las reglas del juego del arte, sino también las de toda la sociedad. La protagonizan decenas de colectivos, en su mayoría del hemisferio sur.
Documenta 15 no será la más espectacular de las últimas ediciones de esta cita con el arte contemporáneo, pero sí la más feliz. Visto que ni la pintura ni la escultura ni ninguna de las bellas artes son capaces de curar, la exposición en la ciudad alemana de Kassel, la más esperada de las artes plásticas, desacelera el reloj. Tiempo muerto. Cien días para activar una obra de arte —las cursivas son obligatorias, en este contexto—apremiante, obstinada, antiautoritaria y en construcción, en un intento de reflejar una visión de la dignidad social y también del idilio con la naturaleza. Arte desnudo frente...
El País: La Documenta sí invita a la lógica
El Cultural: Documenta 15, arte para curar en Kassel