Justo Gallego, el labrador y albañil que dedicó 60 años de su vida a construir una catedral en el municipio madrileño de Mejorada del Campo, ha fallecido esta pasada madrugada a los 96 años tras pasar los últimos meses postrado en la cama, según Telemadrid.
Antes de morir había donado a Mensajeros de la Paz su templo, un majestuoso edificio de 4.700 metros cuadrados, 35 metros de altura, una planta central de 50 metros, una cripta subterránea, dos claustros, un baptisterio, 12 torreones de 60 metros, 28 cúpulas y más de 2.000 vidrieras...