El arquitecto y urbanista, que desarrolló una activa carrera, falleció el 25 de junio. Dejó su impronta en la Administración pública como director técnico de Planeamiento Metropolitano de COPLACO en Madrid, a principios de los años 70, generando un conjunto de planes especiales con un ritmo de trabajo más propio del ejercicio de la práctica privada. Llevó a cabo una extensa producción en el campo de la arquitectura entre la que cabe destacar la torre del Santander en Azca y edificios singulares como el Club EEE Somosaguas, y el Club Parquelagos; la Embajada del Congo en El Viso; las innovadoras Estación de Satélites de Buitrago (con Julio Cano) y la Estación de interconexión telefónica en Murcia; las Bodegas Olarra; múltiples viviendas unifamiliares, o edificios de viviendas y de oficinas en Madrid y otras ciudades de España.
En el campo del diseño urbano, llevó a cabo el planeamiento general de diversas ciudades españolas (Madrid, Pamplona, Granada…) y proyectó las urbanizaciones más notables de Madrid, como Somosaguas II, La Moraleja, Pradolargo, Montepríncipe, Monte Alina, Parquelagos, entre otras. Asimismo, diseñó una gran parte de la corona de Madrid, incluidos el Arroyo de la Vega en Alcobendas, Los Corónales, San José de Valderas, Somosaguas-Pozuelo. Asimismo, participó en el Sector de Los Berrocales, enmarcado en la denominada Estrategia del Sureste de la capital...
El País: Juan Antonio Ridruejo y la huella en el territorio