Necrológicas 

Jorge Oteiza

30/04/2004


(1908-2003)

Una neumonía acabó con la vida de quien enseñó a tantos arquitectos el valor del vacío. Nacido en Orio (Guipúzcoa), los primeros años de la trayectoria de Oteiza transcurrieron en Lationamérica; regresó en 1948, imbuido del espíritu del constructivismo y con una idea del arte como creación colectiva. Su colaboración con arquitectos cristalizó primero en trabajos estrictamente escultóricos para proyectos como la basílica de Aránzazu, de Oíza y Laorga, o la capilla de Santiago, con Oíza y Romany. En otros posteriores como los monumentos al Padre Donosti, con Vallet, y a Batlle en Montevideo, con Roig, la escultura está en el mismo plano que la arquitectura. Si el espíritu rebelde y contradictorio de Oteiza le llevó a sostener grandes polémicas culturales—como la que lo enemistó durante años con Chillida— y a buscar denodadamente el equilibrio entre la vanguardia y las raíces ancestrales de lo vasco, su inquietud experimental le condujo de la masa a la energía. En el museo que diseñó su amigo Oíza junto a la casataller del escultor en la localidad navarra de Alzuza pueden contemplarse hoy su Laboratorio de tizas, sus cajas metafísicas o las piezas en torno a la Desocupación de la esfera.



Etiquetas incluidas: