1932 - 2012
«Si Jorge Glusberg no hubiera existido, lo tendríamos que haber inventado.» La opinión de Mario Roberto Álvarez fue acaso compartida por otros muchos arquitectos argentinos, que consideraban a Glusberg el mayor promotor de la arquitectura de aquel país, y el mejor animador de su cultura. Nacido y formado en Buenos Aires, Jorge Glusberg fue editor y profesor universitario, pero su actividad se centró en la gestión cultural. Fue uno de los fundadores del Centro de Arte y Comunicación —organismo del que fue director desde 1968 hasta su muerte— y del Comité Internacional de Críticos de Arquitectura, fundado en 1978. Sin embargo, su mayor aporte fue la Bienal Internacional de Arquitectura, que inventó desde la nada en 1985, y que se convirtió en una de las más importantes del mundo por su manera de confrontar arquitectos internacionales con latinoamericanos. Al compromiso con la arquitectura añadió su pasión por el arte. Fue codirector del Departamento de Arte de la Universidad de Nueva York, y dirigió el Museo Nacional de Bellas Artes argentino a lo largo de nueve años, periodo en el cual la alicaída institución pasó a convertirse en un verdadero catalizador de la cultura local.