Nacido en Madrid y formado en Roma y Estados Unidos, el arquitecto, pintor y escultor Joaquín Vaquero Turcios —autor de obras como el Monumento al Descubrimiento de la Plaza Colón en Madrid, o el dedicado a Francesc Macià en Barcelona— formaba parte de una saga de artistas con raíces en Asturias. Casado con la poetisa Mercedes Ibáñez Novo, su padre era el también arquitecto y escultor Joaquín Vaquero Palacios, autor de proyectos como la Central Hidroeléctrica de Salime (1955), en cuyo mural interior colaboró su hijo Joaquín. Vaquero Turcios recibió numerosas distinciones, como la Medalla de Oro de la Bienal de Salzburgo (1957), la Medalla del Senado de la República Italiana (1959) o el primer premio de la Bienal de París (1963).