(1922-2001)

La música, las matemáticas y la arquitectura se dan la mano en la biografía de Iannis Xenakis, el ingeniero y compositor de origen griego que colaboró con Le Corbusier —a quien conoció en 1948, tras llegar a París como refugiado político— en el pa-bellón Philips de Bruselas, La Tourette o las unidades de habitación de Marsella y Nantes. Su obsesión por aplicar un paradigma abstracto a distintas áreas creativas se resume en las figuras regladas presentes tanto en el pabellón Philips (1958) —un paraboloide hiperbólico propuesto como ‘envase’ de un poema electrónico de Edgar Varèse—, como en la partitura Metástasis (1953-1954) —un diagrama de líneas que representan los tonos de cada instrumento en superficies alabeadas de glissandi—. Creador de la ‘música estocástica’—un lenguaje de ordenador basado en la independencia de los sonidos y en la teoría de la probabilidad—, obras suyas como la instalación Polytopo y la partitura Phitoprakta apuestan por las transferencias entre varios ámbitos de conocimiento. Autor de Musiques Formelles (1963), uno de los textos de teoría musical más influyentes del pasado siglo, Xenakis falleció en París a los 78 años, tras una larga enfermedad.