1940-2020
El año de la peste también se llevó a uno de los críticos de arte más influyentes y originales: Germano Celant. Nacido en Génova en plena guerra y formado como discípulo de Eugenio Battisti —uno de los historiadores del arte más importantes del siglo XX en Italia—, Celant inició su carrera trabajando en Marcatrè, la revista de arquitectura, arte y diseño fundada por Battisti y un grupo de intelectuales entre los que se encontraban Rodolfo Vitone y Umberto Eco. Fue allí donde maduró su conocimiento de primera mano de la situación del arte en la Italia de posguerra, que le llevó a escribir en 1967 su texto más conocido y celebrado, Arte Povera. Notes on a Guerrilla War, publicado en la revista romana Flash Art, y donde oponía el arte italiano de la época —al que denominó povera por ser modesto en lo material y comprometido en lo social— con el arte estadounidense de Warhol y el pop. A partir de aquí, Celant no dejó de ocupar puestos importantes: durante veinticinco años fue conservador del Guggenheim de Nueva York —donde comisarió importantes exposiciones como la dedicada a Mario Merz—, además de director de la Bienal de Venecia en 1997, asesor de la Fundación Prada y director científico de la Fundación Aldo Rossi.