Bruselas se considera la capital de la Unión Europea porque acoge sus principales instituciones: la Comisión, el Consejo Económico y Social, el Consejo de Regiones, además de innumerables representaciones nacionales y delegaciones privadas. El Parlamento Europeo ocupa aquí un conjunto de edificios mucho mayor que en Estrasburgo, la sede oficial. De hecho, todas las cumbres de jefes de estado y de gobierno tienen lugar en Bruselas.

Pero el resurgir del interés por esta ciudad de un millón de habitantes, ¿no tendrá que ver con su curioso funcionamiento, que en cierto modo es análogo al de la propia Europa? Bruselas y Europa tienen en común un déficit identitario, una misma forma de definirse frente a una potencia hegemónica: los Estados Unidos en el caso de Europa, y la propia Europa en el caso de Bruselas... [+]