La relación con Suiza de José María Sánchez García, traducida en la concesión del BSI Swiss Architectural Award y la invitación a dar clase en la Universidad de Mendrisio, ha dado un primer fruto: la victoria en el concurso para la restauración de la Villa Cristina, del siglo xvi, y la ampliación y el tratamiento paisajístico del Instituto Agrario del Cantón de Mezzana. Elegida por unanimidad, la comedida y a la vez poética propuesta de Sánchez entierra parcialmente la ampliación por mor de una relación más franca con el paisaje de viñedos circundante.