El fotógrafo Manuel Álvarez Diestro captura la imagen menos reconocida sobre el legado arquitectónico del Cairo centrándose en las estructuras brutalistas construidas el pasado siglo. Álvarez Diestro compone las imágenes presentando las edificaciones en un contexto de abandono y marginalidad. Su inspiración para llevar a cabo el proyecto surgió de su conocimiento y admiración de la obra de Ernö Goldfinger y particularmente de las torres Trellick y Balfron, construidas en la década de 1960 en Londres.