Durante más de 25 años, el artista australiano Ron Mueckha construido figuras inquietantemente detalladas con silicona, fibra de vidrio y resina. Son a la vez realistas y sin vida. Jugando con nociones de lo grotesco y lo siniestro, las obras de Mueck equilibran la ternura con el horror, a menudo distorsionando el tamaño de las cosas para inquietar a los espectadores y mantener su atención. Hasta el 5 de noviembre la Fundación Cartier de París le dedica una muestra...
The Economist: Hyperreal art is Instagram-worthy and booming