En las casas de los Alpes es una antigua tradición que la estancia principal sea de muros de madera. Dos de los rasgos más característicos de la casa alpina típica son, precisamente, que los muros de la cocina (llamada en lengua romanche cha-da-feu, casa de fuego) son de piedra, y los de la estancia principal son de vigas de madera apiladas en horizontal. Cuatro muros de vigas ensambladas conforman la estancia. La longitud de los muros, y por tanto el tamaño de la habitación, dependen de la longitud de los troncos disponibles. Esta limitación genera una escala íntima. En nuestra región, los Grisones, este tipo de casas se denominan Strickbauten, literalmente ‘construcciones tejidas’. Un término que evoca el proceso constructivo de ensamblaje, de ‘tejido’de las vigas para construir un todo... [+]