Uncastillo (Zaragoza) recupera sus edificios medievales y los restos de una antigua ciudad romana para combatir la dramática pérdida de una portada románica, que hoy se encuentra en Boston.
En 1915, el Obispado de Jaca consumó la venta de la iglesia románica de San Miguel a espaldas del Ayuntamiento y de los vecinos de Uncastillo, un pequeño pueblo zaragozano que mira a los Pirineos. El párroco entregó al pueblo la mitad de la venta (400 pesetas), pero el alcalde se negó a recibir esas monedas ante el riesgo de convertirse en el Judas del patrimonio local. El edificio recayó en dos particulares: la parte noble, la cabecera, fue transformada en vivienda; los pies del templo fueron a parar a otro propietario, que utilizaría el espacio como almacén y cochera. Una década después, un librero y anticuario de Barcelona que recorría el pueblo se detuvo ante la portada que daba acceso al inusitado garaje. Salvador Babra no dudó ni tardó en adquirir aquella bella puerta tardorrománica que desmontaría y almacenaría en el puerto de Barcelona. En 1928, previo pago a Babra de 37.500 dólares, el Museo de Boston "sacó" de España las 125 piezas del testimonio medieval y se las llevó a Estados Unidos en barco, tras hacer escala en Marsella. Orgullosa, la institución americana presentó en 1930 la puerta reconstruida como uno de los ejemplos más valiosos del románico español en territorio norteamericano...