Clausura del congreso ‘Arquitectura necesaria’
Bajo la rúbrica ‘Un futuro humanista’, la jornada del clausura del III Congreso Internacional de Arquitectura ha comenzado con la ponencia de Vicente Verdú, en la que el periodista y ensayista alicantino ha recordado el compromiso social y político de los arquitectos durante la modernidad, para después evaluar los nuevos retos sociales y culturales que debe encarar la disciplina, especialmente al emergencia de sociedades que renuncian a los agentes mediadores tradicionales –políticos, intelectuales, profesionales– para propugnar un modelo de participación directa, horizontal e inmediata. La conclusión de Verdú es que el arquitecto debe bajarse de su añejo pedestal para integrarse en estos nuevos contextos de las sociedades líquidas y digitales. Tras esta intervención, se ha desarrollado una de las conferencias más emotivas y ejemplares del congreso, de la mano del maestro de arquitectos Álvaro Siza. Su discurso ha comenzado con un tono pesimista y de denuncia ante el proceso de laminación que está viviendo la profesión, pero enseguida ha adquirido un cariz sosegado y poético, que el Pritzker portugués ha sabido mantener para describir con detalle una de sus obras más recientes, la Fundación Ibere Camargo en Portalegre (Brasil). Su exposición se ha apoyado en espléndidos dibujos y fotografías tomadas por el propio arquitecto en las visitas de obra, para contar ‘desde dentro’ su experiencia de diseño, confesando los muchos titubeos formales y constructivos que tuvo que vencer para formalizar el que, finalmente, ha llegado a ser un espléndido edificio. Tras la conferencia de Siza, calurosa y largamente aplaudida, el propio maestro y Vicente Verdú han mantenido una conversación moderada por Luis Fernández-Galiano, en la que el arquitecto portugués ha recordado los intensos inicios de su carrera como arquitecto al servicio de las comunidades de vecinos autogestionadas que surgieron su país tras la Revolución de los Claveles, insistiendo en las diferencias que existen entre aquel contexto y el actual, pero reconociendo, aun con pesimismo, la necesidades de resistir a los envites de las realidad, mirando hacia el futuro con una cierta esperanza. Con las posteriores intervenciones protocolarias y el propósito de celebrar una nueva edición dentro de dos años, se dio fin al III Congreso Internacional de Arquitectura organizado por la Fundación Arquitectura y Sociedad. Montse Zamorano