David Chipperfield está presente en la geografía global por medio de sus oficinas en Londres, Berlín, Milán y Shanghái. Y su arquitectura ha dado respuesta a las demandas de los clientes más prestigiosos. Sin embargo, desde hace veinte años, el británico ha decidido pasar temporadas en Corrubedo, un rincón de las Rias Baixas, y se ha implicado con el lugar hasta el punto de fundar RIA —Rede de Innovación Arousa—, un proyecto que defiende los valores de Galicia y se construye no solo a través de estrategias de gran alcance desarrolladas de modo colaborativo, sino también mediante acciones locales o incluso estrictamente personales, como apoyar los bares tradicionales y, con ellos, la cultura gastronómica y marinera de la comunidad. Chipperfield pudo hablar de todo ello en la presentación de RIA que tuvo lugar en la Fundación Arquia de Madrid el pasado 9 mayo, a la que siguió un diálogo con Luis Fernández-Galiano al día siguiente en la Fundación Juan March. El programa se completó el 20 de junio con la inauguración en Santiago de Compostela de Casa RIA, un nuevo espacio que reunirá a arquitectos, urbanistas, políticos, empresarios y activistas vecinales para dar respuestas a los problemas regionales en el contexto de los retos sociales y medioambientales que debe afrontar el mundo hoy.