La primera de nuestras catedrales góticas cumple ocho siglos en 2021. Llena de tesoros arquitectónicos, escultóricos y pictóricos, su construcción cambió la fisonomía y la historia de Burgos.
Veinte de julio de 1221. En Burgos, encrucijada de caminos de la fe y del comercio, otrora capital del Reino de Castilla -en ese momento es Toledo quien ostenta el título, aunque a orillas del Arlanzón siguen celebrándose algunas Cortes-, se coloca la primera piedra de un monumento que no solo cambiará la fisonomía de la ciudad, sino su historia y la percepción que el mundo tendrá de ella en adelante: un asentamiento humano a una catedral pegado, un burgo abrazado íntimamente a un sueño de piedra. A principios del siglo XIII cuenta con una población cercana a los 20.000 habitantes...
ABC. Catedral de Burgos: el sueño de piedra que desafió al tiempo