El estudio de arquitectura Carvalho Araújo ha ganado el concurso internacional para construir las sedes de EDA Drinks & Wine Campus en Vitoria y Laguardia. EDA Drinks & Wine Campus es una iniciativa liderada y desarrollada por el Basque Culinary Center, cuya misión es impulsar el desarrollo económico y social sostenibles a través de las bebidas y el vino, promoviendo la formación, la investigación, la innovación y el apoyo al emprendimiento.

La propuesta premiada ’Mugarik Gabe’ (‘Sin Fronteras’), del estudio fundado por José Manuel Carvalho Araújo —con oficinas en Braga (Portugal) y Sao Paulo (Brasil)— se ha impuesto las de los otros dos equipos finalistas: Barozzi Veiga + Orza Paisajismo y Zaha Hadid + González Cavia y Cabrera.

El proyecto plantea dos edificios intrínsecamente relacionados entre sí, que destacan por su singularidad e integración en el entorno. La sede de Laguardia presenta fachadas que dejan ver la actividad interior y los pasillos exteriores permiten recorrer el perímetro del edificio, contemplando los viñedos. Sobre una esbelta columnata, la cubierta vegetal inclinada y transitable es un balcón al paisaje que muestra a su vez el área productiva.

La sede de Vitoria busca respetar y dialogar con el paisaje y el contexto urbano donde se ubica. Se levanta a modo de manto verde, reduciendo su impacto visual de manera orgánica. Se presenta como un plano inclinado, desdibujando la percepción de la figura del edificio desde su fachada norte. Por su parte, la fachada que se eleva del suelo, de un carácter más urbano, se gira y se muestra abierta hacia la calle Donostia y el boulevard de Euskal Herria. El edificio ofrece dos entradas asociadas a dos dinámicas diferentes: una más formal dirigida al vestíbulo y una más informal que lo conecta directamente con el exterior. Las conexiones interiores se refuerzan gracias a las visuales en diagonal entre los pisos, generando transversalidad y transparencia. 

Estableciendo como base de la eficiencia energética, el proyecto trabaja con todos sus elementos pasivos, para evitar que las demandas o las pérdidas energéticas sean excesivas, y buscando el mínimo impacto posible de dióxido de carbono.