«Tres arquitecturas diferentes, pero una sola conexión urbana.» Tal es el lema con el que el estudio de Bjarke Ingels resume su propuesta ganadora para el diseño de un plan director en la ciudad finlandesa de Tampere, la tercera más grande del país. El proyecto de los daneses busca evitar la privatización y domesticación del espacio publico, y para ello propone el trazado de una ‘línea roja’ pública que permita conectar tres áreas urbanas diferentes y explotar al máximo el potencial de cada una de ellas. El proyecto aprovecha la centralidad urbana de un estadio preexistente, que se ampliará y será el origen de un nuevo paseo marítimo prolongado en las cubiertas de los edificios colindantes, introduciendo así el deporte en la ciudad, y la vida urbana en el estadio. Por su parte, la zona norte del plan estará definida por un nuevo skyline de edificios residenciales construidos sobre el agua.