Aquella foto de Yves Klein flota todavía en la memoria de muchos como una imagen o representación arquetípica de toda una época de la historia del arte. Estoy hablando de Salto en el vacío, de 1960. El acontecimiento tiene lugar en una tranquila calle suburbial casi vacía: Klein se acaba de lanzar desde una ventana, y está ahora suspendido en el aire, con los brazos abiertos y el rostro elevado hacia lo alto. ¿Qué sucederá uno o dos segundos después? ¿Volará, efectivamente, el audaz creador, o lo veremos estrellarse sobre el duro asfalto?... [+]