Nuestra vida en el planeta Tierra es una carrera de obstáculos cada vez más difícil. Por una parte, las condiciones ecológicas adversas y la degradación de la naturaleza; por otra, el incremento acelerado de la población carente y desocupada en ciudades y megalopolis. Según recientes datos de las Naciones Unidas, un cuarto de los habitantes del planeta (1.6 billones) no tienen viviendas o son marginales. En nuestra América urbana, según la CEPAL, hay 12 millones de desocupados, 204 de pobres y 90 de indigentes. Son tres millones en el Gran Buenos Aires; en Río de Janeiro, un millón habita en favelas mientras otro tanto sobrevive en Sao Paulo, además de tres radicados en slums urbanos; sobre el valle del Avila que domina Caracas hay dos millones de «cerneólas» alojados en ranchos…[+]