Tres observaciones inconvenientes sobre la construcción en la obra americana
La obra americana de Mies —o, mejor dicho, sus empresas de mayor envergadura— aparece impregnada de una cierta retórica: la de la sinceridad constructiva. El uso exhibicionista de unos elementos estructurales que en realidad son pura ficción fue articulando un lenguaje lleno de sutilezas y metáforas muy alejado del principio agustiniano, tan reiterado por Mies, según el cual «la belleza es el resplandor de la verdad». Una minuciosa disección de algunas de sus soluciones constructivas permite al autor de este artículo mostrar la separación entre las enseñanzas del maestro y su propia práctica.
Sobre la imaginería de la construcción
El uso de elementos exclusivamente compositivos, desligados de los componentes utilitarios y constructivos del diseño, no solo no puede hoy escandalizar a nadie, sino que probablemente es un caracterizador fundamental de la arquitectura contemporánea. Sin embargo, debo reconocer que me resulta especialmente incomoda una arquitectura en la que esta composición superpuesta se basa en elementos extraídos del vocabulario expresivo de lo tectónico, precisamente de aquello que cubren, que niegan, de lo que parecía insuficiente como materia expresiva. Se suele superponer a la construcción real un conjunto de elementos expresivos que sugieren otras formas constructivas para reforzar una significación arquitectónica de progreso o de tradición histórica... [+]
