«Los ‘tipos’ —elegidos de un repertorio de soluciones posibles— y el ‘contexto’: éstos parecen ser los puntos de partida de la propia obra de Moneo. Cada edificio es singular en el sentido de que satisface una serie singular de requisitos programáticos y de que pertenece a un contexto singular, pero también en el sentido de que es el producto de un talante individual y poético. Al mismo tiempo, cada edificio —y cada elemento del edificio— pertenece a una serie y viene a añadirse a todos aquellos edificios que tan en el pasado como en el presente se han enfretado a un conjunto similar de condiciones externas. (...) Para Moneo, la arquitectura es un lenguaje de comunicación estética cuyas formas son visibles, tangibles y sobre todo legibles. (...) La arquitectura en España todavía forma parte de una esfera pública y urbana, y los edificios de Moneo, con su originalidad e inventiva, pueden admirarse no sólo como obras singulares, sino también como contribuciones vitales para las ciudades de las que forman parte.»

Alan Colquhoun, ‘Entre el tipo y el contexto’, AV 36 (1992).[+]