Así como el alto Movimiento Moderno, comprendido entre 1919 y 1939, resultó bastante unitario y localizado en Europa central, tras la II Guerra Mundial emergerán aportaciones de otras regiones del planeta. Es el caso de Japón, donde aparecerán sutiles interpretaciones acerca de nociones ontológicas relativas a las distintas modalidades del ‘ser en el mundo’, en una expresión muy propia de Heidegger. Me refiero a los conceptos binarios de pasado-futuro, mutabilidad-inmutabilidad o singularidad-multiplicidad, presentes en las reflexiones de algunos arquitectos formados en los años de la reconstrucción nacional y que enlazan con postulados filosóficos orientales de largo recorrido histórico... [+]