Tras la publicación de Gardens, que en 1997 reunió sus jardines privados (véase Arquitectura Viva 56), este volumen compila el trabajo en espacios públicos del paisajista suizo Dieter Kienast hasta su muerte en 1998. Consciente de que el ideal novecentista de integrar naturaleza y fábrica urbana en un tejido compacto no tiene ya cabida en las aguas movedizas de nuestras metrópolis, pero a la vez escéptico sobre la visión reduccionista de Le Corbusier («el jardín es la naturaleza alrededor de la casa»), Kienast defiende en la actuación del paisajista la capacidad de recrear el carácter de cada lugar. La calidad del espacio público está estrechamente vinculada a la densidad: un tejido urbano denso (en edificios, en vida) definirá sus propios ámbitos colectivos, en los cuales, sostiene Kienast, «nuestro trabajo es fácil: unos cuantos árboles en su posición correcta, un lugar al sol, una fuente, un rincón de sombra, (...) un lugar para jugar»; es el caso de la plaza del Regierungsgebäude, en Chur. Lejos de esta situación ‘ideal’ se encuentran otras actuaciones relevantes: la arquitectura fragmentada del edificio de Swisscom en Berna provoca como respuesta un jardín retórico, mientras que en la clínica psiquiátrica de Chur, la utilización del sustrato geológico y vegetal existente marcará la pauta para recrear una «naturaleza urbanizada» que incite al disfrute con los cinco sentidos, como en la plantación de hierbas aromáticas que rodea la fábrica de Ricola.
Este libro no pretende otra cosa que avanzar las cualidades de los espacios, pero consigue su objetivo: las magníficas fotografías en blanco y negro realizadas por Christian Vogt y los sobrios dibujos alcanzan a transmitir la escala contenida de los proyectos y el carácter sensorial y táctil de las intervenciones.